En 2011, un estudio investigativo de la Universidad de Winconsin- Madison, revela la incidencia de la conformación del cerebro en psicopatas frente a la conformación de un cerebro bajo parametros normales, Imágenes de los cerebros de los presos muestran diferencias
importantes entre aquellos que son diagnosticados como psicópatas y los
que no lo son, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la
Universidad de Wisconsin-Madison. Los resultados podrían ayudar a
explicar el cruel e impulsivo comportamiento anti-social exhibido por
algunos psicópatas.
El estudio mostró que en los psicópatas se han reducido las
conexiones entre la corteza prefrontal ventromedial (CPFVM), la parte
del cerebro responsable de los sentimientos como la empatía y la culpa, y
la amígdala, que interviene en el miedo y la ansiedad.
Hay dos tipos de imágenes del cerebro que fueron tomadas. Las
imágenes de difusión de tensor (DTI) mostró reducción de la integridad
estructural de la sustancia blanca y las fibras que conectan las dos
áreas, mientras que un segundo tipo de imagen de los mapas de la
actividad cerebral , un funcional de imágenes por resonancia magnética
(fMRI), mostraron menor actividad coordinada entre el CPFVM y la
amígdala .
“Este es el primer estudio que muestra tanto las diferencias
estructurales y funcionales en los cerebros de personas con diagnóstico
de psicopatía”, dice Michael Koenigs, profesor asistente de psiquiatría
en la Universidad de Wisconsin Escuela de Medicina y Salud Pública.
“Esas dos estructuras en el cerebro, que se cree que regulan el
comportamiento de la emoción y social, parece que no se comunican como
deberían”.
El estudio, que tuvo lugar en una prisión de mediana seguridad en
Wisconsin, es una colaboración única entre tres laboratorios,
el profesor de psicología, Joseph Newman de UW-Madison , ha tenido un
interés a largo plazo en el estudio y diagnóstico de las personas con
psicopatía y ha trabajado extensamente en el sistema correccional de
Wisconsin. El doctor Kent Kiehl, de la Universidad de Nuevo México y la
Red de Investigación MENTE, tiene un escáner móvil de resonancia
magnética que llevó a la prisión y se utiliza para examinar los cerebros
de los presos. Koenigs y su estudiante graduado, Julian Motzkin,
dirigió el análisis de las imágenes cerebrales.
El estudio comparó los cerebros de 20 presos con un diagnóstico de la
psicopatía con los cerebros de 20 otros presos que cometieron delitos
similares, pero no fueron diagnosticados con la psicopatía.
“La combinación de alteraciones estructurales y funcionales
proporciona evidencia convincente de que la disfunción observada en este
importante circuito cerebral socio-emocional es una característica
estable de nuestros delincuentes psicópatas”, dice Newman.” Confío en
que nuestro trabajo de colaboración en curso arrojará más luz sobre el
origen de esta disfunción y las estrategias para tratar el problema. ”
Newman señala que ninguno de estos trabajos sería posible sin el
extraordinario apoyo proporcionado por el Departamento de Correccionales
de Illinois, al que llamó “el socio silencioso en esta investigación.”
Él dice que el DOC ha demostrado un compromiso sin precedentes para
apoyar la investigación diseñada para facilitar el diagnóstico
diferencial y tratamiento de los reclusos.
El estudio, publicado en el más reciente número de Journal of
Neuroscience, se basa en un trabajo anterior de Newman y Koenigs que
mostraron que en los psicópatas “la toma de decisiones refleja la de los
pacientes con daño conocido por su corteza prefrontal ventromedial
(CPFVM). Esto refuerza la evidencia de que los problemas en esa parte
del cerebro que se conectan a la enfermedad.
“El estudio de la toma de decisiones demostró indirectamente que este
estudio muestra directamente – que hay una anormalidad específica del
cerebro asociada con criminales psicopatía , Koenigs”, añade.
